09 Ene, 2017 | José Puglisi distribuidor de tequeños congelados
La cocina venezolana llega al cine. El emprendedor Gabriel Federico ha logrado cumplir uno de los sueños nacionales: poder disfrutar de una película en la comodidad de la butaca y degustando de un plato único, como son los tequeños. “Queríamos crear un snack que fuera multiopcional y capaz de adaptarse a los mercados internacionales. Considerando que los tequeños eran la opción perfecta y al mismo tiempo que nos permiten llevar nuestra bandera y costumbres fueras de las fronteras”, indica el fundador de TekeFinger.
Tras un año en Canadá, Gabriel volvió a Venezuela con las ganas de comenzar un proyecto que le permitiese transmitir la cultura nacional en el exterior. Con España como destino escogido, optó por la creación de su empresa, apoyando “en un producto que es sencillo de vender y de un sabor que se adapta con facilidad a la gastronomía española, como son los tequeños”, apunta. No obstante, ha recordado que no tuvo un inicio sencillo. “Los procesos iniciales fueron complejos, por lo que se ha tenido que trabajar con metodología y mucho esfuerzo”, puntualiza.
Una de las claves para sobrellevar las etapas más difíciles ha sido la política empresarial de TekeFinger: “no hay que alegrarse por cualquier paso dado, pero tampoco entristecerse por los revés que puedan suceder”.
Con esta línea como norte, se esforzaron en convencer a los cines para permitir la entrada de los tequeños junto a los tradicionales palomitas de maíz o nachos. El resultado de todos los esfuerzos se vieron reconocidos con una sólida presencia en tres autonomías: Andalucía, Madrid y Barcelona, así como en países europeos como Austria e Inglaterra.
Su rápida expansión está respaldada en un “Incremento mensual de las ganancias que ronda por el 20 y 30 por ciento”, indica el fundador de la empresa, quien cuenta con otras siete personas que le ayudan en toda el área de gestión, más el personal destinado al área industrial.
Aunque cuenta con una facturación en constante evolución, los anhelos de Gabriel son aún superiores: “Aspiramos a que los tequeños sean un producto tan común en el cine como los nachos, el refresco y las palomitas. No nos detendremos hasta que logremos alcanzar este nivel”. Sin embargo, admite que será necesario un apoyo más constante entre los inmigrantes venezolanos para lograr que “Seamos una colonia más fuerte”.