Los centros comerciales son lugares de compra y ocio ideales para las familias. Muchas veces, vemos en los pasillos cómo los padres sueltan a sus pequeños que corren por los pasillos. Hoy, te contamos cómo aprovechar una tarde de centro comercial con niñas y niños, divertida pero segura. centro comercial con niños
Asegúrate de que no vais a un centro comercial en hora punta. Aunque lo más probable es que por horarios laborales, los padres solo puedan ir en fin de semana, cuando tanto carreteras como los centros en sí están más congestionados. Podéis tratar de ir en las primeras horas de la mañana. Menos gente significa más visibilidad para tu hijo o hija y más control sobre él. Además, un atasco en la carretera nunca es agradable con un bebé a bordo.
Antes de empezar a caminar por el centro comercial, hay que dejar claro a los pequeños de la casa que, en caso de que se pierdan, deben acudir a un punto o lugar concreto, muy visible y accesible.
Si ha sido imposible aplicar el consejo previo de no ir cuando haya aglomeraciones, puedes poner una cinta a modo de pulsera en la muñeca del pequeño con tu número de móvil, para que en caso de perderlo de vista, algún adulto pueda ponerse en contacto contigo de manera rápida y segura.
Recuerda que, si esto pasa, debes mantener la calma y dirigirte a un vigilante de seguridad del centro para que te ayude a encontrar al niño, proporcionándole toda la información que puedas sobre su aspecto físico y alguna característica distintiva.
Una vez lo encuentres, no dudes en calmar los nervios del pequeño, y en explicarle que lo que ha pasado es normal pero que hay que tener más cuidado la próxima vez. Regañarle agresivamente es negativo para la educación emocional del pequeño.
Lo normal es que no se extravíen en ningún momento, porque los llevaremos cogidos de la mano o, si van sentados en los carritos de la compra, en el caso de que se muevan mucho, llevarán abrochados los cinturones de seguridad. Así, no se podrán caer y desequilibrar el carro.
Advierte que no corran por los pasillos y que no se separen de vosotros. Además, hay que prestar especial atención en puntos clave como los ascensores: que no salten, que no abran la puerta, que dejen salir antes de entrar, que no toquen los botones aleatoriamente…
Del mismo modo, las escaleras mecánicas, aunque pueden gustar mucho, no son un juego, y si son muy pequeños, no deberían subirlas o bajarlas sin nadie al lado. Hay que enseñarles a que caminen en el sentido de la escalera, a que no se suban a la barandilla y no bloqueen el paso a otras personas. ¡Atentos a que tengan los cordones de los zapatos bien atados para que no se enganchen de ningún modo!
Con estos breves consejos, podréis aprovechar al máximo una tarde en un centro comercial en familia. Podréis hacer vuestras compras al mismo tiempo que te os lo pasáis bien con los pequeños. Si les apetece algún snack o algo de comida, probad los deliciosos Tequeños de Tekefingers. ¡En este mapa podrás ver en qué centros comerciales los puedes encontrar!
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